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La región de Innsbruck ofrece a los esquiadores de fondo un total de unos 120 kilómetros de pistas. Las pistas son muy variadas y discurren por zonas urbanas y rurales. Resulta muy práctico el esquí de fondo en autobús gratuito, que lleva cómodamente a las distintas zonas.
La ruta de dificultad media de Innsbruck a Rinn, por ejemplo, tiene 46 kilómetros. En Gries, en Sellraintal, también hay un sendero iluminado de 1 km para principiantes. Una pista de esquí de fondo de 30 kilómetros va de Mutters a Natters pasando por Götzens. En el centro de esquí de fondo Natters-Neugötzens hay otras pistas de esqui de fondo trazadas con una longitud total de unos 10 km. Los principiantes tienen la oportunidad de recibir clases de esquí de fondo.